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Reference : V-F-CR-F-02539
Date : 08/2018
Country/Region : PANAMA
Title : Panama : harnessing the potential of prison waste = Panamá : EcoSólidos, un problema transformado en oportunidad
Duration : 00:01:19
Director : unknown
Cameraman : unknown
Editor : unknown
Confidentiality level : public
Publication restrictions : publication without restrictions
Copyright : ICRC
Production company : ICRC
ICRC producer :
unknown
Description : In 2015, the waste situation was out of control in La Joyita prison in Panama – a country where recycling, despite being all the rage elsewhere these days, is still not the norm. In prisons, this social and public health care problem is magnified by the conditions and restrictions of the environment. This is where EcoSólidos comes in: a programme where detainees turn the waste they generate into something useful.
Innovative inmates
La Joyita is part of the wider La Joya penitentiary complex. It houses 4,350 detainees: 40 per cent of the total population of the complex and 25 per cent of all detainees held in the country's 22 detention facilities.
"The cell blocks were strewn with rubbish, the courtyards were rubbish dumps, insects and rats rubbed shoulders with the inmates, who led their daily lives surrounded by filth. Today, the situation is quite different," says Lise Lehongre, who works on detainee welfare for the International Committee of the Red Cross (ICRC) in Panama.
Fed up of the situation, the prisoners themselves came up with a solution, thanks to one inmate – a natural leader, agronomic engineer and recycling expert. EcoSólidos was born.
"We set ourselves the challenge of turning the problem into an opportunity," says Franklin Ayón, one of the three founding members of the initiative. "EcoSólidos was born in the prison cell blocks and our motto is the four Rs – yes, four – of recycling: reduce, reuse, recycle and – our addition – 'resocialize'. We've adopted a salamander as our logo, because salamanders regenerate, like us."
Nothing is wasted in La Joyita. All plastic, cans, food waste, paper and even sweet wrappers are recycled. Around 90 per cent of the prison's waste is transformed and reused by the prisoners themselves.
Plastic and metal is sorted, crushed and stored to be sold. Plastic wrappings are stuffed into plastic bottles and used to make plastic bricks, ideal for construction. Each brick contains three square metres of non-recyclable plastic that won't end up polluting the environment – those are some considerable green credentials.
All the food waste is turned into high-quality organic fertilizer, which is then used in the prison's gardens as part of the Eco Flora and Sembrando Paz (Sowing Peace) programmes – spin-offs from EcoSólidos which now produce fruit, vegetables, ornamental plants and flowers, and trees for reforestation.
Trees that are native to Panama, like the guaiacum, teak and Panama tree, which private nurseries do not grow because they are not big moneymakers, are given pride of place in the prison. The Sowing Peace programme, which uses the fertilizer produced by EcoSólidos, has turned La Joyita into one of the top growers of these tree species in the country.
Overcrowding, poor ventilation, damp and other factors make prisons an ideal breeding ground for disease, and waste only exacerbates that risk. A cleaner prison means fewer diseases and a better quality of life for the prisoners.
EcoSólidos also helps "resocialize" the prisoners by giving them opportunities to practise their professions as solderers, engineers and artisans, among others. Those who wish to learn a new trade also have opportunities to train in the recycling plant and nurseries. Working for the project is a kind of occupational therapy. What's more, there is a sentence reduction scheme for prisoners who work on the project.
"As well as advising the prison authorities in Panama on prison conditions, hygiene, maintenance and infrastructure, the ICRC advises them on ways to optimize the recycling plant and the benefits for its workers," says Giuseppe Renda, the ICRC head of mission in Panama. "We also provide supplies to keep the project running, like tools, gloves, boots, bags and other implements."
In three years, the EcoSólidos project has employed over 850 inmates. Some 90 per cent of the prison's waste is recycled: 12 tonnes of aluminium and 15 tonnes of plastic have been recycled, and 10 tonnes of organic fertilizer have been produced.
The authorities and the ICRC plan to replicate this experience in other detention facilities, for the benefit of more detainees and society at large. Meanwhile, more individuals, organizations, partners and authorities are lining up to support the initiative.

Hace tres años, la basura reinaba en el centro penitenciario La Joyita en Panamá - un país donde reciclar, a pesar del auge que experimenta actualmente, no es la regla. Este problema social y de salud pública se traslada a las cárceles, donde es potenciado debido a las limitaciones propias de los penales. Para resolverlo, se implementó EcoSólidos, un programa para que personas privadas de la libertad hicieran de la basura que generaban algo útil.
La Joyita es parte del Complejo Penitenciario La Joya y alberga a unos 4.350 privados de libertad, un 40% de todo el complejo y 25% de todos los privados de libertad recluidos en los 22 centros penales del país.
"Los pabellones estaban inundados en basura, los patios eran vertederos, los insectos y alimañas vivían junto a los privados de libertad, quienes desarrollaban sus actividades diarias rodeados de desperdicios. Hoy, la realidad es otra" comentó Lise Lehongre, Delegada de Protección del Comité internacional de la Cruz Roja (CICR) en Panamá.
Cansados de esta situación, los propios privados de libertad encontraron la solución en un compañero del penal, líder natural, ingeniero agrónomo y experto en reciclaje. Su iniciativa hizo que naciera EcoSólidos.
"Los mismos privados de libertad nos planteamos convertir este problema en oportunidad. EcoSólidos nació dentro de los pabellones del penal y se identifica con las cuatro erres del reciclaje... sí, cuatro: reduce, reutiliza recicla y añadimos resocializa, además adoptamos a una salamandra como logotipo... La salamandra se regenera, al igual que nosotros". Cuenta Franklin Ayón, uno de los tres miembros fundadores de EcoSólidos.
En La Joyita nada se desperdicia. Todo el plástico, latas, restos de comida, papel y hasta las envolturas de caramelo son recicladas. El 90% de la basura del penal es transformada y reutilizada por los propios privados de libertad.
El plástico y el metal se separan, clasifican, compactan y almacenan para su venta. Las envolturas de plástico son encapsuladas en botellas del mismo material y se hacen ladrillos de plástico, óptimos para la construcción. Cada ladrillo contiene tres metros cuadrados de plástico no reciclable, que no va a parar al medio ambiente, dejando una huella verde considerable.
Todos los desperdicios de comida pasan por un proceso de transformación a abono orgánico de alta calidad, utilizado en los huertos de Eco Flora y Sembrando Paz, programas que nacieron de EcoSólidos, y que hoy producen huertos de frutas, legumbres, plantas ornamentales y flores, además de árboles para reforestación.
Árboles nativos de Panamá, como el Guayacán, la Teca y el árbol Panamá, que no son rentables para ser producidos en viveros privados, tienen un puesto privilegiado en el penal. A través del proyecto Sembrando Paz, que utiliza el abono que produce EcoSólidos, se ha logrado que La Joyita tenga uno de los mayores índices de producción de este tipo de árboles en el país.
El hacinamiento, la falta de ventilación, la humedad y otros factores son caldo de cultivo de enfermedades y la basura aumenta este riesgo. Con una cárcel más limpia, los niveles de enfermedades disminuyen y mejora la calidad de vida de los privados de libertad.
EcoSólidos también contribuye en la resocialización de los privados de libertad, dándoles oportunidades de ejercer su profesión dentro del proyecto a soldadores, ingenieros y artesanos, entre otros. Además, enseña una nueva profesión a quienes desean aprender, capacitándose en las tareas de la planta de reciclaje y cultivo. Por si fuera poco, aplica la reducción de pena por trabajo y funciona como terapia ocupacional.
"El CICR asesora a las autoridades penitenciarias en Panamá, además de temas de protección, higiene, mantenimiento e infraestructura; en como potenciar la capacidad de la planta de reciclaje y beneficiar aún más a sus trabajadores. También suministra insumos para el funcionamiento del proyecto como herramientas, guantes, botas, bolsas y otros implementos" Nos dice Giuseppe Renda, Jefe de Misión del CICR en Panamá.
En tres años, EcoSólidos ha ocupado a más de 850 privados de libertad para trabajar en el proyecto. El 90% de los residuos de penal son reciclados: 12 toneladas de aluminio y 15 toneladas de plástico han sido recicladas, además se han producido 12 toneladas de abono orgánico.
La visión de las autoridades y del CICR es replicar esta experiencia en otros centros penitenciarios para que más privados de libertad y la sociedad se beneficien de la iniciativa, mientras más individuos, organizaciones, amigos y autoridades se interesen en apoyar el proyecto.
Original language : Spanish
Other language : English
English title : Panama : harnessing the potential of prison waste
Spanish title : Panamá : EcoSólidos, un problema transformado en oportunidad
Colour/B&W : colour
SD/HD : HD
Resolution : 1280 x 720
Aspect ratio : 16/9
Original material/format : H264
Best material/format available : ProRes 422

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